El proyecto ALGAEFUNGIOX, desarrollado por AINIA, tiene como objetivo el desarrollo de nuevos principios activos destinados a agricultura con propiedades antifúngicas y antioxidantes a partir de microalgas salvajes aisladas de fuentes naturales. La empresa solicitante pretende formular a partir de dichos principios activos toda una nueva gama de productos para el control biológico de dos enfermedades fúngicas con gran incidencia en Sudamérica.
El proyecto pretende aprovechar un nicho de productos aún por explorar: las microalgas. El estudio científico de las microalgas comienza en 1890 con cultivos de Chlorella vulgaris. El concepto de producción masiva de microalgas se llevó a cabo por primera vez en Alemania durante la II Guerra Mundial, dirigido a la producción de lípidos, para lo que se utilizaron las especies Chlorella pyrenoidosa y Nitzschia palea, y ciertas diatomeas. Posteriormente, la masa microalgal comenzó a utilizarse como suplemento alimenticio. Con este propósito, a partir de 1948, un grupo de científicos de la Carnegie Instution de Washington establecieron los fundamentos científicos del cultivo masivo de microalgas.
En los últimos años, cuando ha surgido un creciente interés en la investigación de microalgas, debido a su alto valor nutritivo y a las propiedades beneficiosas que algunas de ellas poseen. Desde un punto de vista de su aplicativo industrial, se ha ido observando que, a partir de las mismas, se pueden producir una gran variedad de compuestos de valor en el mercado, como polisacáridos, lípidos, proteínas, espesantes, carotenoides, pigmentos, vitaminas, esteroles, enzimas, antibióticos, cosméticos, productos farmacéuticos y otros productos químicos, algunos con propiedades antioxidantes o biocidas. Además, también han aparecido muchos trabajos donde se muestra que ciertas especies microalgales son fuentes potenciales de energía renovable, puesto que son capaces de transformar sustancias residuales en biomasa útil.
La biodiversidad de las microalgas está aún por explotar, máxime teniendo en cuenta que según estimaciones existen cientos de miles de especies distintas de las cuales solo un pequeño porcentaje se ha descrito. Además, al tratarse de organismos eucariotas o eucariontes, más próximos filogenéticamente a las plantas que otros microorganismos como las bacterias, son productores de compuestos de alto interés desde el punto de vista de fisiología vegetal.
Hasta ahora, la mayoría de los desarrollos e innovaciones enfocadas a productos destinados a agricultura basados en microalgas han estado orientados al aprovechamiento de la fracción proteica de las microalgas en forma de hidrolizados ricos en aminoácidos libres con propiedades bioestimulantes.
El proyecto ALGAEFUNGIOX pretende dar un paso más allá y mediante un aprovechamiento integral de las especies de microalgas aisladas, pretende aprovechar otros compuestos producidos por las microalgas para desarrollar principios activos antifúngicos así como la fracción proteica para obtener, además de la función antifúngica en el principio activo, la función bioestimulante.
El desarrollo de esta nueva línea de productos permitirá a la empresa solicitante abrir su negocio con una nueva línea de productos, entrar en el mercado de los productos para el control biológico y asentar su posicionamiento en un mercado internacional, como es el mercado sudamericano.
Entre los resultados obtenidos por el proyecto ALGAEFUNGIOX destacan:
– Establecimiento de las mejores zonas para muestreo de microalgas.
– Definición de protocolos para el muestreo de microalgas.
– Aislamiento de microalgas salvajes y evaluación de su capacidad productora de compuestos de interés.
Los resultados obtenidos en el proyecto permitirán a la empresa solicitante definir una nueva gama de productos basados en microalgas, aprovechando compuestos con propiedades de interés agronómico además de la fracción de proteínas para la obtención de hidrolizados de aplicación en el campo de la bioestimulación vegetal.