Los vehículos autónomos poco a poco van tomando forma y las principales empresas automovilísticas están avanzando en su desarrollo. De hecho, la automatización de vehículos, con el objetivo final de conseguir una conducción totalmente autónoma, ha sido identificado en Europa como uno de los temas con más impacto en el cobertura de los Grandes Retos Sociales en las áreas de transporte inteligente y energía eficiente.
Actualmente, uno de los mayores desafíos para lograr una conducción autónoma pasa por superar el nivel-2 SAE (Sociedad de Ingenieros de Automoción), que actualmente incorporan algunos coches comerciales ofreciendo una automatización bastante limitada, y alcanzar un nivel-3 SAE. En este nivel el coche debe ser capaz de controlar el desplazamiento longitudinal y el movimiento lateral, así como la detección y reacción automática a objetos y eventualidades relacionados con la conducción, aunque el conductor continúa siendo necesario para casos en los que la cadena de automatización alcance su límite operacional o se produzca algún fallo imprevisto.
Y en este contexto nace el proyecto PRYSTINE (Programmable Systems for Intelligence in Automobiles), en el que colabora el Instituto Tecnológico de Informática (ITI). PRYSTINE pretende extender e incentivar la investigación de la industria europea y Universidades en componentes electrónicos y sistemas ciber-físicos orientados en el desarrollo de la movilidad Inteligente y la conducción automatizada.
El proyecto está formado por 60 socios de 14 países europeos diferentes y países no europeos, entre ellos se encuentran fabricantes de equipamiento, empresas líderes en el sector del automóvil, empresas de semiconductores, centros tecnológicos e institutos de investigación.
PRYSTINE es un proyecto europeo de investigación en el ámbito de movilidad inteligente y reducción del consumo energético orientado en el desarrollo de vehículos autónomos.
Uno de los principales objetivos del proyecto se centra en la investigación de un sistema de percepción envolvente del vehículo, basado en la fusión de RADAR, LiDAR y sistemas de visión, dando ojos y oídos al vehículo que mejoran el entendimiento del entorno y que permiten una conducción autónoma segura y libre de fallos en zonas urbanas, rurales y carreteras.
Para ello ITI centrará su investigación en TIC en la integración de sensores disponibles en la ciudad y carretera con la infraestructura del vehículo y sistemas de transporte inteligentes.
En este sentido, el instituto liderará el desarrollo de una infraestructura virtual de comunicaciones para el despliegue rápido de sensores, contribuyendo a la “smartization” del entorno que rodea al vehículo, y permitiendo al mismo tiempo, una interacción inteligente con elementos externos que enriquecen la percepción del coche.
ITI también contribuirá en el sistema de percepción envolvente del vehículo, con el análisis de contenido, reconocimiento y clasificación de elementos asociado específicamente a la detección de objetos e identificación de peatones, en contextos urbanos y rurales.