Aunque España es el país con mayor superficie de viñedos del mundo, ocupa el tercer lugar en cuanto a producción de vinos y, por tanto, los cultivos tienen un menor rendimiento. Para aumentar la producción sin que se deteriore la calidad, es necesario optimizar los tratamientos y aportes de nutrientes a las viñas y mejorar los sistemas de control de calidad en campo y en bodega. Las nuevas tecnologías pueden ser una herramienta de gran ayuda en los procesos de gestión y control, tanto en viñedos como en bodega.
Ese es el objetivo principal del proyecto Sistema de evaluación de la fase volátil en vinos, desarrollado por AINIA. Este proyecto consiste en un sistema de análisis combinado de las fases líquida y volátil de vinos para obtener una evaluación inmediata de sus principales indicadores de calidad químicos y sensoriales. Con ello se quiere conseguir aumentar el rendimiento, reducir costes de producción y mejorar la calidad del vino.
Para ello AINIA ha trabajado en la puesta a punto de la metodología, caracterización, diseño de un sistema inteligente de análisis de la información, pruebas en diferentes condiciones y validación.
Además de realizar la inspección y control mediante sensores, porque la agricultura de precisión aplicada a viñedos permite un control mayor de las producciones y consecuentemente también mayor competitividad de las bodegas.
A ello se une que para aumentar la producción sin que se deteriore la calidad, es necesario optimizar los tratamientos y aportes de nutrientes a las viñas y mejorar los sistemas de control de calidad en campo y en bodega. Las nuevas tecnologías pueden ser una herramienta de gran ayuda en los procesos de gestión y control, tanto en viñedos como en bodega.
Desde AINIA están desarrollando diversos proyectos de investigación y desarrollo de nuevas tecnologías para evaluar la calidad tanto en campo como en bodega. Entre los proyectos y servicios que se desarrollan para el sector cabe resaltar la aplicación de sistemas de inspección terrestres o aéreos de viñedos, el desarrollo de sensores para el control de calidad de la uva en campo, la aplicación de instrumentación para el control de la fase líquida y volátil del vino, los métodos analíticos de referencia y los estudios de consumidores.
También han trabajado en proyectos tanto en el marco europeo como en el ámbito estatal para abordar las necesidades específicas de las bodegas y trabajar en el desarrollo de sistemas, productos y servicios capaces de contribuir en el aumento del rendimiento, la reducción de costes de producción y la mejora de la calidad del vino.