El Instituto Tecnológico de Valencia (ITE) está trabajando en el proyecto ROAD4HYDROGEN, cofinanciado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) y Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). El objetivo es abaratar el coste de producción del hidrógeno verde en la Comunitat Valenciana aprovechando su potencial. Y, además, aprovechar el impulso que la Unión Europea quiere dar a su producción y a la de los electrolizadores para conseguir financiación.
El hidrógeno verde se obtiene a partir de fuentes renovables y no tiene emisiones asociadas. En el ITE se centran en su obtención mediante electrolizadores: aportar corriente eléctrica al agua y, por medio del electrolizador, disociar la molécula de agua en hidrógeno y oxígeno. Al final, se obtienen dos elementos, el oxígeno que es una materia prima interesante y el hidrógeno, de más valor. El ITE se especializa en tecnología PEM, que consiste en generar hidrógeno verde con electrolizadores PEM y consumirlo con pilas de combustible PEM, y en tecnología alcalina, que son las más maduras y que más se están utilizando hoy en día. Estas tecnologías están implantadas en la planta piloto de producción de hidrógeno que tiene el ITE.
En esta línea, y con el foco en solucionar el reto económico, el proyecto ROAD4HYDROGEN pretende precisamente facilitar esta conexión de los electrolizadores a las producciones de energía renovable. El objetivo es contribuir a desarrollar tecnologías de producción y consumo y sus principales líneas son el desarrollo y caracterización de componentes, el modelizado y el digitalizado de procesos.
En concreto, se quiere prescindir de los costosos metales preciosos al desarrollar y caracterizar membranas, que serían el corazón del electrolizador o pila de combustible tipo PEM; también abordar el reto de cómo acoplar el hidrógeno a las renovables utilizando gemelos digitales de las plantas físicas y que permiten anticiparse y predecir las necesidades de las instalaciones de producción.
Los expertos del ITE están colaborando con empresas valencianas de transporte, desarrollo de componentes y, sobre todo, de generación de energías renovables, para facilitar que el tejido industrial pueda conectar sus electrolizadores a una fuente renovable. Así, en el marco del proyecto, se identifican las necesidades de las empresas y se plantean soluciones.
Desde el ITE destacan el potencial de la Comunitat para el despliegue del hidrógeno, pues un proyecto de hidrógeno depende, por un lado, de la disponibilidad de agua, y en la Comunitat no hay sequía; la disponibilidad eólica o solar, de la que nos podemos sentir orgullosos y, lo más importante, los consumidores. En ese sentido, señalan que la Comunitat Valenciana cuenta con un tejido industrial amplio y variado, que abarca industrias químicas que ya están utilizando hidrógeno y van a hacerlo verde; el sector cerámico, con mucho potencial y en el que el hidrógeno puede sustituir al gas como elemento de combustión, y un Puerto de València referencia en el Mediterráneo.