Desde hace décadas, se está aplicando el uso de inteligencia artificial y nanotecnología incorporada en las prendas de vestir, con el propósito de conocer el estado físico y las características fisiológicas de los individuos para realizar diagnósticos de estados de salud del usuario, a través de la recopilación de información por sensores integrados en la ropa. Esta tecnología puntera, con largo recorrido en sectores como el militar, el deportivo o el de seguridad, ha sido incorporada al mundo de la construcción, como consecuencia del proceso de transformación digital y de apuesta por la innovación que está experimentando la industria.

En este sentido, el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV), junto con la Fundación Laboral, la empresa Acciona, más siete entidades de Alemania, Grecia y Países Bajos, entre las que destaca Rolls-Royce Power Systems AG, participan en el proyecto europeo puntero «Body Information on an Intelligent Chip» (Bionic).

Bionic es una iniciativa perteneciente al programa Horizonte 2020 de la Unión Europea, que promueve el envejecimiento activo de la fuerza laboral, a través del desarrollo de sensores corporales personalizados colocados en la ropa del profesional que recopila información, en tiempo real, sobre la salud del trabajador y realiza una evaluación de los riesgos o posibles lesiones derivadas de su actividad profesional. Además, ofrece a cada usuario una estrategia preventiva médica, a través de una plataforma gamificada de aprendizaje, que permite al trabajador recibir formación y entrenamiento acorde a su lugar de trabajo, necesidades y capacidades físicas.

La innovación de Bionic se basa en el pre-procesamiento de los datos brutos directamente en la fuente (es decir, en los sensores corporales o Body Sensor Networks –BSN–), evitando que toda la información recopilada se pierda, lo que además posibilita el análisis de la información en tiempo real.

Otra de las novedades introducidas por el proyecto en relación a la inteligencia artificial aplicada a la Prevención, es el empleo de modelos biomecánicos, basados en algoritmos predictivos, que realizan una evaluación ergonómica del riesgo de estrés físico del trabajador/usuario de la herramienta, además de realizar una interpretación de su estado de salud y seguridad, fundamentada en el análisis de los parámetros recogidos: postura, cargas, tiempos y estado fisiológico (frecuencia cardíaca, temperatura corporal, etc.).

Todo ello, permite al sistema Bionic realizar una evaluación eficiente, actual, in situ y a largo plazo, de los problemas a los que se enfrenta cada profesional y la posibilidad de mejora inmediata, corrigiendo cargas, malas posturas o situaciones de riesgo que supongan un perjuicio para su seguridad y su salud musculo-esquelética.