La corrosión de los materiales metálicos tiene un coste estimado a nivel mundial de 2.5 billones de dólares anualmente. Esto equivale al 3,4% del producto interior bruto mundial. Se estima también que entre el 15 y el 35% del coste de la corrosión (entre 375.000 y 875.000 millones de dólares) podría ser evitado aplicando tecnología anticorrosión. En el proceso de corrosión tiene lugar la disolución del metal mediante una reacción de oxidación (en las zonas anódicas) para formar especies solubles en agua, de forma que se va perdiendo espesor de metal con el tiempo. En las zonas catódicas se da la reacción de reducción del agua, provocando la formación de OH^–, de forma que hay un aumento local de pH en las zonas catódicas.  

En el proyecto RICORR, impulsado por AIDIMME, se están desarrollando microcápsulas para ser incorporadas en recubrimientos sobre los metales, de forma que se indique la aparición de la corrosión en una etapa temprana y se puede llevar a cabo un mantenimiento de las estructuras metálicas. Las microcápsulas indicarían la aparición de zonas catódicas, lo que implicaría que se está dando el proceso de corrosión del metal.

Los resultados específicos que se esperan obtener con la realización del presente proyecto son los siguientes:

• Obtención de microcápsulas con indicadores en su interior que sean sensible al aumento del pH, de forma que liberen su contenido al aumentar el pH.
• Obtención de partículas de sílica mesoporosa con indicadores en sus poros.
• Incorporación de las microcápsulas/partículas de sílica mesoporosa en un recubrimiento sol-gel para la obtención de los recubrimientos.
• Estudiar la aplicabilidad de los recubrimientos sobre diferentes metales.
• Evaluación de la respuesta de los recubrimientos en ambiente corrosivo.
• Respuesta rápida de las microcápsulas al pH, de forma que se observe con el indicador la formación de OH- (en la zona catódica) antes que se dé la oxidación del metal. En el caso del acero, antes de que se dé la formación de óxido rojo.

Een el proyecto RICORR se han estado desarrollando las microcápsulas/nanopartículas indicadoras de pH, incorporando un indicador de pH en el interior de las microcápsulas/nanopartículas. Se puede observar como a un pH ácido la disolución es blanca, debido al color blanco de las microcápsulas. Cuando se aumenta el pH de la disolución, la misma va adquiriendo un color rosáceo pálido hasta que a un pH más básico adquiere una coloración rosácea intensa.

Se sigue trabajando en la obtención de los microcápsulas/nanopartículas, así como en su incorporación en recubrimientos sobre diferentes metales y en las pruebas aceleradas de corrosión para testar su comportamiento cuando ocurre el fenómeno de corrosión.

Con los recubrimientos indicadores desarrollados en el proyecto RICORR se espera conseguir detectar la corrosión metálica en una etapa temprana, de forma que se puede actuar sobre el problema y así evitar fallos estructurales que pueden causar daños personales y económicos. Tres empresas valencianas dedicadas al ámbito de la fabricación/instalación metálica y sector de los recubrimientos colaboran también en el proyecto, lo que permitirá transferir los resultados del proyecto al sector industrial valenciano.