Teniendo en cuenta los posibles riesgos químicos que un bien de consumo como el calzado puede generar sobre el consumidor, es esencial considerar que son muchas las sustancias químicas utilizadas en los procesos de fabricación y/o tratamientos a los que se someten los materiales de calzado. La presencia de algunas de estas sustancias, a determinados niveles de concentración, puede resultar perjudicial para la salud humana del consumidor.
Más concretamente, el formaldehído. Este, además de presentar carácter carcinogénico, es considerado un sensibilizante y alérgeno por contacto y se puede encontrar en el cuero, debido al uso principalmente de resinas sintetizadas con formaldehído y compuestos como dicindiamida, urea y melamina en el proceso de recurtición.
En este sentido, y con la finalidad de que el sector calzado pueda ofertar productos con garantías de inocuidad, INESCOP plantea, a través del proyecto NOFORMALD, por un lado, evaluar la exposición real a formaldehído a través del uso de calzado mediante adaptación de la metodología existente y el desarrollo de cinéticas de migración en medios de contacto reales, y por otro lado, pretende validar reductores de formaldehído a lo largo de la vida útil de cuero.
En concreto, pretende reducir el formaldehído presente en algunos cueros acabados en el calzado, mediante la utilización de reductores naturales como los polifenoles obtenidos a partir de residuos agrícolas, fomentando así la revalorización de dichos residuos.
Por su parte, INESCOP, a través de esta iniciativa, pretende contribuir también a los Objetivos de Desarrollo Sostenible a través del desarrollo de productos innovadores y de modelos producción responsable en calzado.