El 75% de las pérdidas por daños en productos de las empresas son provocados por un embalaje deficiente, de la misma forma que también podrían reducirse los sobrecostes innecesarios consecuencia de embalajes sobredimensionados. La tendencia actual del sector, y más concretamente en materiales de protección y amortiguamiento, se dirige hacia la optimización de la cantidad de material de embalaje utilizado, siempre que se garantice que el producto llega en perfectas condiciones a su destino final.
El objetivo del proyecto VIBRAPACK, desarrollado por el Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (ITENE) es incrementar el conocimiento científico-técnicos respecto a la optimización de los sistemas de envase y embalaje y de los mosaicos de paletización, así como la caracterización de los materiales de protección y amortiguamiento.
La función básica de los envases y embalajes es proteger los productos frente a los riesgos derivados de su ciclo de almacenamiento y distribución. La globalización de los mercados aumenta el número de importaciones y exportaciones entre países de dentro y fuera de la Unión Europea.
Esta situación obliga a la introducción de mejoras en los sistemas de envase y embalaje utilizados para la protección del producto, puesto que un embalaje eficiente se convierte en un factor indispensable para poder competir en calidad. El entorno al que un producto debe sobrevivir desde que es fabricado hasta que llega al cliente final (etapa de distribución) puede resultar muy severo. El sistema producto–embalaje, deberá ser capaz de soportar sin sufrir excesivos daños, compresiones, vibraciones, humedad, electricidad estática, calor, frío, cambios de presión, impactos por caídas, inestabilidad, infestación, etc.
Por ello, el sistema de embalaje debe estar diseñado y desarrollado específicamente para su contenido y haber superado satisfactoriamente toda una serie de pruebas en la que se simulen las distintas circunstancias ambientales a las que estará expuesto a lo largo de su ciclo de distribución para obtener su final optimización.
Para ello se utilizan metodologías avanzadas y su posterior validación, simulando los riesgos derivados del ciclo de distribución de los productos. Estas metodologías se desarrollarán con el objetivo de intentar reducir los costes y/o impactos negativos que una utilización de un embalaje deficiente (subembalado) o embalaje excesivo (sobre-embalado), tiene en las cuentas de explotación de las pequeñas y medianas empresas.
El resultado es obtener un método científico que permita la selección óptima del material de amortiguamiento, garantizando la protección del producto frente a los riesgos de la cadena de suministro.
Otro objetivo de VIBRAPACK es mejorar el comportamiento de los productos ante los efectos combinados de choque, vibración y compresión producidos sobre el embalaje durante el ciclo de distribución.
Finalmente, se trata de establecer una metodología que permita optimizar el espacio de carga, considerando la protección del producto y las características de los procesos de distribución y almacenamiento.
Con este fin ITENE cuenta con una máquina para la caracterización de materiales de amortiguamiento, siguiendo la norma ASTM 1596, con la que se obtienen las curvas que son utilizadas por los diseñadores para desarrollar los bloqueos óptimos, es decir, aquellos que con la mínima cantidad de material mejor soportan los riesgos del ciclo de distribución Esta nueva maquinaria se añade a la tecnología del Centro de Simulación del Transporte. Un centro que reproduce las condiciones de un viaje de una mercancía en un trayecto concreto y puede valorar el daño que sufre esa mercancía y cómo se va a comportar el embalaje y el material durante los riesgos del ciclo de distribución.