Los bioplásticos se están convirtiendo en un componente crucial en el impulso para crear una bioeconomía circular y totalmente sostenible. Los bioplásticos pueden desempeñar un papel importante en esta transición. Abarcando toda una familia de materiales con diferentes propiedades y aplicaciones, los bioplásticos pueden fabricarse a partir de recursos renovables, como cultivos y madera, o de flujos de desechos, como los residuos del procesamiento de alimentos. Con la aparición de materiales, aplicaciones y productos más sofisticados, el mercado mundial ya está creciendo entre un 20% y un 100% al año.
En este contexto se enmarca el proyecto europeo BRIGIT, coordinado por AIMPLAS y en el que participan empresas e instituciones de Reino Unido, Portugal, Grecia, España, Israel, Países Bajos, Bélgica, Hungría, Alemania, Polonia, Italia y Suecia.
BRIGIT tiene como objetivo desarrollar un proceso continuo rentable y respetuoso con el medio ambiente para producir biopolímeros (polihidroxibutirato, PHB y biopoliésteres a base de succinato, PBS-polibutileno-succinato) a partir de licor de materia prima de azúcar lignocelulósico derivado de residuos del proceso de fabricación de pulpa de sulfito de madera basado en proceso de fermentación in-situ y nueva tecnología de cultivo de fermentación sin alteración de la calidad de los lignosulfonatos actuales (tienen una alta demanda en el mercado como aditivo). Otros desechos de plantas no madereras, que se utilizan hoy en día en la producción de pulpa, también se considerarán como fuente alternativa de azúcar en este proyecto.
En comparación con proyectos anteriores para obtener biopolímeros de diferentes fuentes, la principal innovación en BRIGIT es el uso de un flujo de residuos rico en azúcar existente y la integración del proceso con la operación industrial existente, que permitirá una reducción general en el consumo de recursos y en el efecto invernadero y una drástica reducción de los costes operativos gracias al uso de escalones no estériles, sin necesidad de biorreactores discontinuos intermedios y evitando el transporte de residuos.
BRIGIT tiene como objetivo desarrollar compuestos de base biológica para aplicaciones resistentes al fuego de alta tecnología. El uso de estos biopolímeros en combinación con tejidos naturales (lino, cáñamo,…) será principalmente en el sector del transporte de pasajeros y mercancías (aeronáutica, tren, autobuses, barcos, camiones,…) como alternativa a los paneles sándwich 3D, fabricado con resinas termoestables reforzadas con fibra de vidrio continua de alta resistencia al fuego.
Los nuevos paneles serán reciclables, más livianos, con amplias ventanas de procesamiento, alta capacidad de producción (utilizando un proceso de moldeo por compresión continuo) y baja energía incorporada en comparación con los paneles actuales que son pesados, no reciclables, tienen estrechas ventanas de procesamiento, baja producción capacidad, proceso sucio con alta producción de residuos y basado en materiales con alta energía incorporada.