La seguridad alimentaria es una de las principales prioridades para la cadena de suministro de los alimentos refrigerados y congelados. Los productos deben llegar en las mejores condiciones de conservación y en un estado óptimo al consumidor. Pero cualquier alimento, antes de llegar a la mesa, ha seguido un complejo proceso logístico que va desde el envasado del producto, su traslado de la fábrica al almacén, al distribuidor y al punto de venta utilizando en este recorrido diferentes medios de transporte (terrestres, marítimos, ferroviarios), un conjunto de operaciones que forman parte de la cadena de suministro del producto.
Ahí es donde entra el proyecto Chill-On, en el que participa Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (Itene). Chill-On es un proyecto integrado que tiene como objetivo principal la mejora de la calidad y el desarrollo de tecnologías rentables, equipos y estrategias para la monitorización continua y el registro de datos relevantes, así como su procesado para la gestión de la información a lo largo de la cadena completa de suministro.
Dado que el pescado es el tercer producto más consumido en Europa, y porque es un producto altamente expuesto a la contaminación microbiológica, la cadena de suministro de pescado refrigerado y congelado, ha sido seleccionada como caso de ensayo para este proyecto. Adicionalmente, para asegurar la transferencia a todos los sectores, ha sido seleccionada la carne de pollo como segundo grupo de ensayo del proyecto.
Para ello se va a desarrollar un sistema de envase que combina etiquetas de identificación por radiofrecuencia (RFID) con indicadores visuales de tiempo-temperatura (TTI), con el objetivo de asegurar la calidad de los alimentos refrigerados durante toda la cadena de suministro. Estas etiquetas permiten la localización y trazabilidad del producto en cualquiera de las diferentes etapas del proceso logístico. Esto posibilita detectar cambios en el producto de manera inmediata y por lo tanto rectificar para que ese producto llegue en las mejores condiciones a su destino.
Itene es participante activo del proyecto que recibe el apoyo de la Unión Europea dentro del sexto Programa Marco y está formado por un total de 24 socios, entre centros tecnológicos, universidades y empresas de países como Alemania, Israel, Italia, Reino Unido, Chile, Grecia, China y Holanda. El Instituto está inmerso en la integración de ese dispositivo dentro del envase y embalaje, además del desarrollo de un software que permitirá la toma de decisiones a partir de los datos enviado en tiempo real por el dispositivo eCHILL-ON, y recogidos en un sistema central.