El Instituto Tecnológico de la Cerámica (ITC) y el del Plástico (Aimplas) han participado en el diseño de diferentes productos novedosos aplicables a los sectores de la construcción, la automoción y transporte, y el hábitat, mediante nanotecnología, entre los que se encuentran baldosas sensoriales que detectan las pisadas de los ladrones, pedales de freno para automóviles, y plásticos resistentes al fuego para trenes.
Todos estos productos han sido diseñados en el marco del proyecto Nanocit, financiado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, en el que varios institutos tecnológicos expertos en nanotecnología se han unido para aprovechar sinergias y diseñar nuevas aplicaciones.
Uno de los productos diseñados gracias a este proyecto son las baldosas domóticas que, a través de unos sensores, detectan pisadas y tienen entre sus ventajas el aumento de la seguridad del hogar, ya que pueden alertar de la presencia de ladrones. Además, los nuevos materiales también tendrán aplicación en la activación de persianas o calefacción y el encendido y apagado de luces. También se han diseñado ladrillos refractarios más resistentes para altos hornos siderúrgicos.
Otra de las aplicaciones novedosas es el desarrollo de unos sensores que aplicados a los pedales de los frenos de los automóviles consiguen, a través de monitorización, optimizar la frenada, con lo que además de ser más seguros, ahorran combustible.
Este producto también tiene una aplicación futura muy interesante, ya que también sirve para detectar deformaciones en carreteras o puentes, con lo que se podría optimizar el mantenimiento de estas construcciones, además de evitar accidentes graves e incluso, detectar si la deformación se ha producido por un posible terremoto.
Para el sector del transporte, este proyecto ha diseñado unos nuevos paneles de aislamiento ignífugos, aplicables a los trenes, que aumentan la resistencia al fuego y, por lo tanto, la seguridad de los usuarios de estos vehículos.
Además, el proyecto incluye el desarrollo de cuerdas y eslingas con mejores propiedades mecánicas, destinadas al sector de la construcción, que son capaces de soportar mayores cargas en el trabajo con grúas.
En el proyecto Nanocit ha durado tres años y en él han participado centros tecnológicos de Asturias (Fundación Itma), Cataluña (Leitat), País Vasco (Tekniker), Cantabria (CTC), Galicia (CTAG) y Comunitat Valenciana (Aimplas e ITC), pertenecientes a la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunidad Valenciana.