Los materiales plásticos están generando un gran impacto medioambiental. En España, cada año se desechan 800.000 toneladas de residuos textiles que van a parar a la basura. Debido a la variedad y complejidad de cada artículo textil, se convierten en residuos de difícil reciclaje. Apenas un 13% de la ropa se recicla de alguna forma después de su uso. Por ello, y frente a las nuevas legislaciones en cuanto a sostenibilidad se refiere, cada vez es más fácil encontrar empresas textiles interesadas por el desarrollo de nuevas alternativas más respetuosas con el medio ambiente.
Bajo este pretexto, y fruto de la anterior investigación llevada a cabo en el proyecto Biomatter 2019-2020, donde se iniciaron con éxito los trabajos de biofabricación de materiales celulósicos para el textil-hogar y moda, el proyecto VEGGIE 2021, desarrollado por AITEX y apoyado por el Instituto Valenciano de la Competitividad (IVACE) y los fondos FEDER, pretende obtener materiales de origen 100% natural y 100% biodegradables, haciendo uso de residuos forestales y de industrias agroalimentarias, principalmente de la Comunitat Valenciana.
El principal objetivo del proyecto VEGGIE 2021 es la investigación y el desarrollo de soluciones de valor añadido para el ámbito textil fruto de la revalorización de residuos agroalimentarios/forestales y del aprovechamiento de recursos 100% naturales. Para tal fin, el proyecto se dividirá en dos partes claramente diferenciadas: por un lado, se llevará a cabo un estudio centrado en la biofabricación de materiales símil-piel a partir de celulosa bacteriana y materias primas y/o desechos que se encuentran en nuestro entorno; y por otro lado, se estudiarán diversas vías para la extracción de nuevas fibras naturales que provengan de plantas invasoras, con las que obtener materiales textiles de valor añadido. Los materiales que se obtengan irán destinados al sector textil-hogar, moda y complementos.
El valor y ventaja competitiva del proyecto VEGGIE 2021 es desarrollar materia primas 100% renovables y 100% desintegrables, ofrecer una segunda vida a residuos que acaban siendo incinerados (pellets) o reutilizados como materia prima para abono y desarrollar materiales alternativos compuestos por la celulosa bacteriana, residuos agroalimentarios/forestales y/o textiles naturales/biopoliméricos. Además en el mercado no se encuentran materiales con tal contenido ecológico.