Actualmente existe una creciente conciencia medioambiental que conlleva a la búsqueda de procesos que originen el mínimo impacto ambiental. Además, el mercado textil se está convirtiendo en un mercado cada vez más exigente y competitivo, que atraviesa momentos delicados debido a la competencia de terceros países, y pide una especialización de productos para hacer frente a esta fuerte competencia.
La importancia del proyecto WET-TEX, en el que participa AITEX, radica en el servicio que puede prestar a las empresas del sector textil, promocionando e incentivando la reutilización de residuos textiles mediante la implantación de un nuevo proceso de obtención de no tejidos limpio y respetuoso con el medio ambiente como es la tecnología Wet-Laid. Esta tecnología es utilizada para la obtención de no tejidos en medio húmedo, siendo su principal ventaja la ausencia de productos químicos así como la reutilización del agua utilizada durante el proceso.
Para ello, se han utilizado fibras procedentes de recursos naturales que han dotado al textil de propiedades funcionales, además de conseguir el matiz biodegradable, muy importante en aplicaciones médicas. El conocimiento adquirido se ha utilizado para conseguir, mediante la aplicación de esta tecnología, desarrollar nuevos textiles médicos con nuevas propiedades que beneficien al usuario.
En un principio se tenía previsto utilizar residuos textiles, pero durante la investigación se estudió la oportunidad de además probar con otro tipo de residuos como son los residuos agrícolas. En este caso se realizaron pruebas con residuos de paja y cascarilla de arroz, que resultan abundantes en las zonas arroceras.
En cuanto a la obtención de paneles técnicos utilizando como matriz textil los no tejidos obtenidos a partir de residuos, en un principio solo se tenía prevista la obtención de materiales compuestos mediante el proceso de termocompresión, pero durante la investigación se creyó interesante desarrollar también composites mediante el proceso de infusión.
La obtención de composites se desarrolló mediante la aplicación de técnicas por infusión y por termocompresión. Los composites desarrollados mediante infusión estaban formados por capas de no tejidos iguales, y los desarrollados mediante termocompresión estaban formados algunos por mezclas de no tejidos diferentes y otros por capas de no tejidos iguales.
Los productos obtenidos tiene un valor añadido desde un punto de vista medioambiental y de sostenibilidad, ya que los textiles refuerzo son no tejidos desarrollados a partir de residuos y mediante una tecnología limpia como es el proceso Wet-Laid, y las resinas utilizadas tanto en el proceso de termocompresión como en el proceso de infusión son resinas ecológicas.
En general, en cuanto al desarrollo de refuerzos para composites mediante el proceso de Wet-Laid es el de menor coste cuando se trata de composiciones con altos contenidos de residuos (70 y 80%).