El Instituto Tecnológico del Calzado y Conexas, INESCOP, está evaluando, desde el punto de vista ecológico, los diferentes productos de engrases de pieles que se emplean en las tenerías con el objetivo de facilitar el cumplimiento de la legislación relativa a sustancias conflictivas y los criterios establecidos en la etiqueta ecológica europea para calzado.
Tras una primera selección de los productos de engrase de mayor utilización en el sector de curtidos, el instituto procederá al engrase de pieles con estos elementos, analizando por un lado las pieles engrasadas y, por otro, los baños residuales de esta operación.
Con esta investigación se pretende asegurar que los productos de engrase mantengan la calidad de las pieles y cumplan con la legislación relativa a sustancias peligrosas, a la vez, que satisfacen los criterios relativos a las pieles para la obtención de la etiqueta ecológica europea y conocer los parámetros de contaminación de los productos de engrase sobre las aguas residuales.
La operación de engrases del cuero tiene como finalidad restablecer la flexibilidad original que la piel ha perdido después de la curtición y la tintura. Al finalizar la operación de engrase, los engrasantes que no han reaccionado con la piel son arrastrados en los baños y pueden contribuir a la contaminación de los vertidos de la empresa.
Es por ello que se investiga el grado de contaminación que cada producto de engrase aporta al baño residual de esta operación y, en definitiva, a los vertidos totales de las tenerías con el fin de promover el uso de aquellos engrasantes que sean más respetuosos con el medio ambiente.
Gracias a las investigaciones de INESCOP se podrá establecer una clasificación de productos de engrase según su impacto sobre el medio ambiente que podrá ser extendida en el futuro a otros productos de uso común en las tenerías.
Asimismo, todo este trabajo sentará unas bases de conocimiento que permitirá a los curtidores seleccionar aquellos engrasantes que, proporcionada la calidad requerida a las pieles, aseguren el cumplimiento de la legislación de sustancias peligrosas y además faciliten la obtención de la etiqueta ecológica europea para calzado. Además, permitirá minimizar el impacto ambiental en las industrias de curtidos debido a la utilización de productos de engrase más ecológicos que mejoren los procesos existentes.