Desde el sector del calzado se han buscado muchas fórmulas para garantizar la seguridad entre fabricantes y comercializadores a la hora de realizar y vender productos durante la pandemia de la covid-19 y también en la búsqueda de nuevos materiales con capacidades virucidas o antibacterianas.

Desde el instituto tecnológico del calzado, Inescop, con el apoyo en un proyecto a nivel nacional del Ministerio de Industria, crearon el proyecto Microsole3D, para el diseño y funcionalización de suelas con propiedades antimicrobianas para los sectores sanitario y alimenticio, mediante tecnologías de fabricación. Así, desarrollan una suela impresa en 3D para evitar patógenos en sus materiales.

El fin principal es el de minimizar la contaminación y el cúmulo de microorganismos en las suelas del calzado sanitario. El modo de realizarlo ha sido con el empleo de materiales y metodologías novedosas como la utilización de nanopartículas de plata y el diseño optimizado de suelas con herramientas CAD y técnicas de fabricación aditiva como la impresión 3D.

El proyecto comenzó a fraguarse en 2018. Así, fusionan tres tecnologías para obtener un producto de un alto valor añadido que además proponga una solución a una de las problemáticas del sector sanitario: las contaminaciones microbianas, una cuestión de gran importancia, sobre todo en plena pandemia de covid-19.

El objetivo de este proceso es fabricar un calzado laboral con propiedades antimicrobianas eficaces, para crear un calzado funcional con la incorporación de nanopartículas de plata que le proporcione un carácter aséptico desde el primer momento con el objetivo de evitar contaminaciones cruzadas en la industria sanitaria. Gran parte del proyecto se centra en la geometría de la suela, una parte muy compleja, para la cual se usa el sistema de diseño e impresión 3D. Además, la fabricación se puede realizar con un coste muy competitivo.