En un mundo cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad, los envases reutilizables se están convirtiendo en una alternativa prometedora a los envases de un solo uso. Estos envases ofrecen una solución innovadora que no solo reduce los residuos, sino que también presenta oportunidades comerciales y económicas.
Además, en el caso concreto de los vasos y envases de un solo uso estos están obligados a desaparecer en festivales musicales u otros eventos culturales o deportivos, tanto públicos como privado, tras la entrada en vigor del Real Decreto 1055/2022 que obliga a implantar alternativas a la venta y distribución de bebidas en ellos, como los vasos reutilizables y reciclables.
En este contexto, AIMPLAS está trabajando en el desarrollo de un nuevo vaso reutilizable nuevo, con un mayor valor añadido comparado con los vasos monouso, completamente biodegradable (BIOVASO).
Para el desarrollo del producto se han tenido en cuenta aspectos como:
- Mejora de procesabilidad de los materiales biodegradables para este tipo de producto. Se optará por varias vías de trabajo, como la incorporación de aditivos en la matriz termoplástica o modificación del tratamiento superficial del molde.
- Mejora de la adherencia/mojabilidad del vaso obtenido para su posterior impresión por medio de tampografia y/o serigrafia.
- Uso de tintas biodegradables.
- Mejora de la limpieza y gestión de los residuos después de un gran evento (comparado con los envases de cristal).
- Ventajas económicas y estéticas comparado con los vasos monouso que se fabrican actualmente.
En este sentido cabe señalar la experiencia de AIMPLAS con los bioplásticos. Los bioplásticos son una alternativa a los plásticos convencionales que ha despertado gran interés tanto en la sociedad como en la industria e investigadores, debido a la necesidad de ofrecer soluciones más sostenibles y a sus enormes posibilidades de aplicación.
Los bioplásticos tienen infinidad de aplicaciones, y en la actualidad, han logrado hacerse hueco en la gran mayoría de sectores industriales, aunque tienen especial relevancia en los sectores de envase y embalaje y del transporte y automoción. Este crecimiento se debe principalmente a dos factores: sus beneficios medioambientales y a sus propiedades técnicas similares frente a materiales convencionales.