La modelización de los riesgos del ciclo de distribución permite a las empresas diseñar o mejorar los sistemas de envase y embalaje de los productos y, con ello, reducir los costes asociados al sistema de embalaje, el deterioro de la imagen de marca, la disminución de la satisfacción del cliente, las incidencias en el transporte que conllevan pérdidas de productos y el impacto medioambiental asociado, tanto al transporte como al embalaje propiamente dicho.
Las mercancías están sometidas a distintos factores externos y de distinta intensidad cuando es distribuida de forma tradicional como parte de una carga paletizada que cuando se trata de una distribución vinculada al comercio electrónico. Son muchas las empresas que distribuyen sus productos por ambas vías, por lo que es relevante considerar qué elementos se han de tener en cuenta en el diseño del sistema de envase y embalaje que se utilizará para ello.
A través del proyecto MODELRISK, el centro tecnológico ITENE ha modelizado distintos trayectos con el fin de reproducir en el laboratorio las vibraciones que sufren las mercancías durante su transporte. ITENE ha desarrollado nuevos protocolos de ensayo a medida basados en el registro y simulación en laboratorio de las vibraciones a las que están sometidas las mercancías durante su transporte, tanto en rutas de distribución tradicional como en aquellas asociadas al comercio electrónico, lo que permitirá optimizar los sistemas de envase y embalaje con el consiguiente ahorro de costes económicos y medioambientales.
Estos avances, logrados en el marco del proyecto MODELRISK, parten de la premisa de que los protocolos de simulación de rutas tradicionales no están adaptados a la casuística real de la distribución tradicional y de comercio electrónico. Las empresas, en la actualidad, se están guiando por normas que no reflejan sus situaciones reales y por tanto no pueden optimizar sus productos de una manera adecuada.
En MODELRISK se ha utilizado un dispositivo, denominado data recorder y cuya primera versión se desarrolló en el proyecto ALLSENS de ITENE. Este dispositivo se coloca en el interior del vehículo y es capaz de medir las aceleraciones axiales y las angulares -lo que constituye su principal punto de mejora respecto a versiones previas- durante trayectos de varias semanas, con una periodicidad de toma de datos elevada, lo que permite tener una información muy completa de la ruta caracterizada.
Una vez realizada la ruta se extrae la información recopilada para su evaluación. Tras el estudio de los datos recopilados se prepara un informe de conclusiones y se propone un protocolo de ensayos a medida, que se realizan en equipos capaces de reproducir de forma realista las vibraciones registradas. Al aplicar el protocolo diseñado se consigue conocer de qué manera se debe rediseñar el sistema de envase y embalaje para que el producto llegue en perfectas condiciones a su destino.
Para llevar a cabo este proyecto se han modelizado distintas rutas tradicionales y de e-commerce de nueve empresas de la Comunitat Valenciana, que han comprobado cómo es posible reproducir de forma realista los riesgos de la ruta de distribución para optimizar los sistemas de envase y embalaje, sustituyendo pruebas en ciclos de distribución reales.