El potencial de innovación y crecimiento económico que viene mostrando el deporte y su entorno, atrae atención creciente por parte de la Unión Europea por implicar además cooperación por intersección entre sectores industriales y de servicios, así como ligazón con múltiples entornos sociales. No obstante, especialmente a nivel regional, este potencial permanece insuficientemente desarrollado debido a su infrarrepresentación en los programas de desarrollo regionales y en las estrategias de especialización inteligentes de investigación e innovación.
Inno4Sports es un proyecto de cooperación entre regiones europeas que busca un doble resultado. Por un lado, cambiar uno de los grandes malos hábitos de la sociedad como es la inactividad física, con el lanzamiento de nuevos productos, servicios y herramientas que puedan fomentar la práctica deportiva; y, por otra parte, conseguir que las diferentes regiones puedan mejorar económicamente con la creación de nuevas oportunidades de negocio en este ámbito, siendo los diferentes clusters de innovación en deporte y calidad de vida los principales impulsores para lograrlo.
Para ello Inno4Sports estudia las debilidades y fortalezas de cinco regiones europeas de Países Bajos, Hungría, Polonia, Finlandia y España para la elaboración de nuevos planes de acción particularizados para cada una de ellas basados en la colaboración entre sectores industriales y de servicios. La Comunidad Valenciana es la representante española. El Instituto de Biomecánica (IBV) y el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) participan en esta iniciativa, que está definiendo el futuro de la práctica deportiva en Europa.
Se trabaja en cuatro ámbitos: la creación de oportunidades para el acceso a los mercados, la exploración de la cooperación intersectorial, el desarrollo y la armonización de procesos con los programas de desarrollo regionales y la conexión entre necesidades del consumidor y las tendencias sociales.
Entre los principales objetivos de Inno4Sports destaca poner en común las experiencias en deporte de diferentes regiones europeas. En este sentido, uno de los casos prácticos que se estudian es Holanda, ejemplo europeo de cómo usar la tecnología para estimular la práctica deportiva y el comportamiento saludable de sus ciudadanos.
Una de las experiencias de la ciudad de Eindhoven que más ha llamado la atención a los investigadores y que podría implementarse en la Comunidad Valenciana son los Sportfieldlabs, laboratorios urbanos de acceso público, ubicados cerca de estructuras deportivas existentes y que están equipados con tecnologías para fomentar el deporte.
Estos espacios buscan interaccionar con todo tipo de ciudadanos, tanto con profesionales como con deportistas amateur, así como con amantes de los deportes urbanos. Y también están diseñados para contribuir al envejecimiento activo por parte de las personas mayores.
Esta introducción de la tecnología, principalmente monitorización y sensorización, en el espacio urbano colectivo contribuye a su humanización. Pero además, estos innovadores laboratorios deportivos urbanos permiten a las empresas obtener datos y probar sus desarrollos en entornos reales, convirtiendo también al deporte en un motor de crecimiento económico.
