Uno de los retos más importantes en la actualidad es cubrir una demanda energética cada vez más elevada y hacerlo del modo más sostenible posible. Para hacerlo, los países emplean, además de los combustibles fósiles, otras fuentes como la solar, eólica, el hidrógeno o la biomasa, entre otras. En este mix energético, encontramos el interés por potenciar el metano como fuente de energía. Se trata del más ligero de los hidrocarburos y principal componente del gas natural.
En este sentido, el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) está desarrollando el proyecto CARCAT, con el objetivo de desarrollar catalizadores sostenibles para la reacción de transformación de CO2 en metano, que puede ser utilizado como fuente de energía en distintos procesos.
Los catalizadores utilizados en el proyecto se sintetizarán sobre carbones activados obtenidos a partir de la pirolisis de biomasa. De esta manera se le da un valor añadido a la biomasa que puede proceder de residuos agrícolas, forestales o industriales a la vez que se minimiza la presencia de CO2 en la atmósfera, disminuyendo el efecto invernadero que produce este gas y contribuyendo de forma significativa a la economía circular.
Los resultados que esperan obtener los investigadores del ITE en el proyecto CARCAT están relacionados con el desarrollo de materiales nanoparticulados soportados en carbón activado para su testeo como catalizador en la reacción de metanación. En particular:
- Evaluación del uso de CA en otros procesos catalíticos.
- Carbón activado a partir de residuos como soportes catalíticos.
- Biocatalizador sostenible seleccionado y caracterizado.