El creciente interés de los consumidores por productos más sostenibles, así como las exigencias gubernamentales orientadas a crear bienes de consumo que respeten el medioambiente, ha hecho que la industria del cuero apueste por el uso de curtientes alternativos y procesos que permitan, después de la vida útil del cuero, una degradación más rápida y respetuosa con el planeta.

En este sentido, INESCOP, dentro del proyecto BIODEGRADA, ha desarrollado una tecnología que permite cuantificar y evaluar los procesos de biodegradación y compostaje del cuero de forma rápida y eficaz, y que parte de la confluencia entre los intereses de los fabricantes, del sector curtición y de los fabricantes de productos químicos para la curtición de pieles. Todos ellos han reaccionado de forma positiva a estas nuevas demandas de la sociedad y se están empezando a obtener los primeros frutos de la investigación de curtientes alternativos sin menoscabo de la calidad final de la piel.

Esta tecnología es capaz de evaluar la biodegradación de materiales de calzado en un periodo no superior a 50 días, con especial atención a cueros, de modo que las empresas puedan evaluar nuevas formulaciones con el fin de ofrecer materiales más sostenibles. Dicha metodología ha permitido la puesta en marcha y validación de los equipos de medida de biodegradación y compostaje de cuero, en base a las normas ISO 20136:2017 e ISO 14855-1.

En la actualidad, INESCOP se dispone a poner ambos equipos al servicio de la industria del cuero. Asimismo, a partir de toda la información obtenida, se pretende iniciar un banco de datos de pieles curtidas que facilite la predicción de la degradabilidad de los cueros en base a su curtiente, lo que permitirá a las industrias de la Comunitat Valenciana tener una fuente de información segura del nivel de sostenibilidad de las pieles que producen/utilizan.

Además, como beneficio añadido al desarrollo de este proyecto, destaca la posibilidad de evaluar no solo cueros, sino también otros materiales poliméricos utilizados en la fabricación de textiles o plásticos, entre otros, productos que también son utilizados de forma común en la elaboración de calzado.

Finalmente, la posibilidad de comparar dos metodologías actuales, biodegradación en medio líquido y compostaje en medio sólido, planteados en el proyecto BIODEGRADA, abre una nueva perspectiva de cómo evaluar dichos materiales poliméricos sin el inconveniente de la larga duración que requieren estos ensayos, en especial los que se refiere a los ensayos en compostaje en medio sólido.